Bagua, Sangra rojo, el nativo amazónico, sangra negro, la Tierra...sangra negro

Bagua, Sangra rojo, el nativo amazónico, sangra negro, la Tierra...sangra negro

Ayer, hemos vivido una de las escenas que más debemos aborrecer de la condición humana. Es verdad somos tan indiferentes cuando se matan los Chihitas, cuando se matan en Palestina e Israel, cuando se matan por diamantes en el África, los pobres se matan entre ellos. Hoy me duele mas que nunca la muerte de los excluidos, pues son mi sangre, son los que viven en paz con su medio, los que respetan su Tierra. No te pido occidental que copies su estilo de vida, te pido que respetes su forma de vida, que su idea de desarrollo no es el mismo que el tuyo, que su satisfacción no es comprarse una prenda de corte Italiano o un auto que hable. Su felicidad es mirar las plantas crecer, a sus hijos poder nadar en ríos limpios, a sus comunidades entender mas a su madre Tierra.

Hoy, impotente me siento. Matan a los hombres mas nobles a los que tu occidental usaste para sacar caucho, a los que tu expulsaste para sacar madera, a los que usaste como carne de cañón en una guerra y a los que primero se enfrentan a el sistema que destruye nuestro planeta. Ahí están los primeros héroes de la conservación del Medio Ambiente, y hay!!  que son los mas pobres y los que mas saben.

Te dicen, Occidental: “No toques estos santuarios, donde yo vivo en armonía con mi medio, no te pido que me des tu servicio, vivimos miles de años acá y no necesitamos de tu modo de vida, pero lo menos que puedes hacer, y dejarnos libre en nuestro Edén.
Tú quieres apuñalar a la madre Tierra, tú quieres reventar "La bolsa de Sol", hacer fluir su sangre y su alma por tubos a tu mundo, que lo único que harán será matar a todos cada vez más. Como quieres que te reconozca si no nos reconoces”

Hoy, llorando me siento. Porque estoy sentado en medio de Lima en medio del frío cemento, y me doy asco, por no hacer nada, por permitir que maten a los que dan el ejemplo de vida.

Hay occidental!!, le vendiste tu cultura al mundo y a pesar de que observas las consecuencias de este modo de vida, también morirás de sed, también morirás de calor o de frío, también morirás asfixiado. Porque nadie te venderá agua cuando no haya, nadie te venderá aire puro cuando no exista.

Por los Nativos de Amazonas Perú, en su lucha por sus derechos y el medio ambiente.

       Julio Rabanal Reina

                UNI - Lima